Es una Luna Nueva compasiva, intuitiva, espiritual que nos puede ayudar a trascender nuestro pequeño ego. La energía de Piscis nos ayuda a liberar, a disolver partes, a diluir defectos que habitan en nuestro mundo interior y que fueron creados inconscientemente por nosotros mismos y que son la causa de nuestros sufrimientos, errores, temores y pensamientos desordenados.

Para ser libre es necesario reconocer nuestra esencia y así renacer sin miedo. En esta Luna Nueva participa Quirón, el sanador herido, el maestro de la compasión, empatía y sanación que nos estimula a encontrar la razón por la cual nos tenemos que confrontar con algunas experiencias que nos duele y aceptarlas.

Nos ayuda a reconocer estas pruebas por lo que son y por su significado, para así aprender a sanarnos. Somos estimulados a ser de ayuda a los demás y a entrar dentro de las heridas para poder finalmente curarlas y purificarlas. Marte en Sagitario justo antes de entrar en Capricornio sostiene una tensión con la Luna Nueva que nos agita el ánimo y provoca cierta agresividad.

Se puede descargar la energía en exceso con algún ejercicio físico y tratar de aprovechar esta Luna Nueva para tomar conciencia. Es una Luna mística que también recibe un aspecto de Júpiter en Escorpio y nos brinda la oportunidad de sanar temas ligados a viejos rencores, traumas, dolores, deslealtades, resentimientos, cosas ligadas a una sexualidad equivocada, a los controles y las manipulaciones para convertirnos en una versión más correcta de lo que somos ahora.

La Luna Nueva nos inspira a perdonar lo que en el pasado se puede haber retorcido, para comenzar otro ciclo. Podemos re-emerger a una nueva vida, escuchar nuestro maestro interior para que nos guíe y agradecer la oportunidad de volvernos mejores personas.

¡Feliz Luna Nueva!